*Guerra de cifras de asistentes a la marcha en defensa del INE; hubo de 10 a 12 mil: Martí Batres
Mientras el secretario de Gobierno de la Cdmx, Martí Batres Guadarrama reportó que desde el Centro de Monitoreo dio seguimiento a la movilización de hoy contra la reforma electoral, calculó que asistieron entre 10 mil y 12 mil personas con reporta saldo blanco, José Woldenberg, único orador al concluir la marcha, afirmó: México no puede volver a una institución electoral alineada con el Gobierno, incapaz de garantizar la necesaria imparcialidad en todo proceso electoral.
Y mientras unos afirmaban que marcharon 100 mil, otros 200 mil o 300 mil y hubo incluso quienes dijeron que acudieron 800 mil, en una guerra de cifras pero que sí rebasó todas las expectativas, incluso en ciudades del interior del país, donde también reportaron una variante de cifras desde 2 mil hasta 5 y 10 mil personas en las calles y parques públicos en defensa del INE.
En la ciudad de México acudieron políticos y dirigentes sociales de diverso signo, desde el ex presidente Vicente Fox que, al igual que Trump, se dijo dispuesto a lanzarse una vez más por la presidencia de la República en caso de que el actual mandatario pretenda reelegirse, hasta la maestra Elba Esther Gordillo, las aspirantes a la candidatura presidencial del PRI, Claudia Ruiz Massieu y Beatriz Paredes Rangel, y el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, entre otros.
Nuestro país no merece regresar al paso porque lo construido permite elecciones auténticas, piedra angular de todo sistema democrático, México no puede destruir las destrezas profesionales, los conocimientos adquiridos y el compromiso y el compromiso de los funcionarios que integran los servicios profesionales electorales, dijo Woldenberg.
Convocada por Claudio X González, la marcha reunió a miles que llegaron de diversos rumbos de la ciudad y del interior del país; partió del Àngel de la Independencia hacia el Monumento a la Revolución, unos se desviaron al Hemiclo a Juárez en la Alameda de León y otros se fueron rumbo al zócalo en tanto que el presidente Andrés Manuel López Obrador, como lo anunció, no se encontraba en Palacio Nacional, sino festejando su cumpleaños 59 en su rancho de Palenque, Chiapas.
Woldenberg dijo que, tras ocho reformas electorales, México no puede deshacerse sin contemplaciones del entramado federalista en materia electoral sin perder en eficacia y confianza, y sólo desde el autoritarismo más ciego se puede aspirar a homogeneizar esa riqueza de expresiones e hizo un llamado al Congreso Federal, los 32 congresos de los estados a defender lo edificado y no regresar al autoritarismo que se auxiliaba en autoridades electorales a modo.
