
*Formalmente el presidente es el Comandante Supremo, dijo al instalar la Comisión de la Verdad sobre la guerra sucia
Sobre el caso del 68, de la represión del 68, la responsabilidad mayor o, mejor dicho, la orden de reprimir ¿la dio Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa, o Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México?, preguntó el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Campo Militar número 1 donde presidió el inicio de Actividades de la Comisión para el Acceso a la Verdad, Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de los Hechos Ocurridos entre 1965 y 1990.
Añadió sobre el tema: formalmente el presidente es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Entonces, actos que han manchado la trayectoria de contribución al desarrollo de México de las Fuerzas Armadas han estado vinculados, relacionados con órdenes recibidas por gobiernos civiles. No quiero, porque no es el momento de ejemplificar sobre lo acontecido en los últimos tiempos, pero fue una orden dada desde arriba.
Y que, sin querer convencer a nadie, indicó, nada más para tener todos los elementos y ser objetivos y sobre todo justos, el Ejército mexicano es un ejército surgido de un movimiento revolucionario, y es distinto a la mayoría de los ejércitos del mundo. Este ejército tiene sus orígenes en el pueblo, el soldado es pueblo uniformado y en la mayoría de los oficiales de alto rango existe una vinculación directa con la gente. No hay una cúpula militar que pertenezca a la oligarquía de este país, como sí sucede en otros países.
Cuando me tocó decidir sobre quién iba a estar de secretario de la Defensa hice un análisis a fondo, desde su actitud en cuanto al respeto a los derechos humanos hasta su responsabilidad como militar, pasando por su honestidad y compromiso con el pueblo, y una cosa que me llamó la atención es que, de los 30, 35 generales de división, la mayoría hijos de campesinos, de obreros, de comerciantes, de militares, de maestras, de maestros.
Entonces, eso tenerlo presente. Por eso no me ha costado mucho trabajo como presidente y como comandante supremo llevar a cabo los cambios que se están realizando en las Fuerzas Armadas.
Y yo quiero agradecerle mucho al general secretario por estar demostrando en los hechos su lealtad. Porque esa palabra, ese término, ese concepto se usa mucho, la lealtad, pero podría ser una palabra vacía si no se cumplieran instrucciones como las que estamos dando, de abrir las puertas del Campo Militar número 1 y de abrir todos los archivos y de permitir que se haga toda la investigación que sea necesaria para conocer la verdad.
Entonces, le agradezco al general secretario y a los oficiales del Ejército su lealtad, su verdadera lealtad, su auténtica lealtad. Porque esa es la instrucción: el que no ocultemos nada, absolutamente, cero impunidad. Y que podamos entre todos aclarar esta situación y que podamos, yo espero que no en mucho tiempo, tener ya un relato completo con recomendaciones con acciones que se deban de tomar para que de esta manera honremos la memoria de los que perdieron la vida, de los que se nos adelantaron y que lucharon por un ideal o lucharon en cumplimiento de un deber.
En el evento estuvieron familiares y víctimas de la represión, así como el subsecretario Alejandro Encinas que dijo que estos hechos no deben volver a repetirse en el país.



