*A Zedillo y Calderón ya los juzgó el pueblo; Salinas, como Vargas Llosa –“todo lo que toca lo sala”-, ya es español
El ex presidente Zedillo entregó más de 20 mil kilómetros de los Ferrocarriles Nacionales y el descaro mayor es que se va a trabajar como asesor de una de las empresas que se benefició, entonces, ¿qué más juicio puede haber? dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Agregó: en el caso del ex presidente Felipe Calderón, se roban la Presidencia y luego declara la guerra al narcotráfico, y resulta que su hombre fuerte, su brazo derecho, era el encargado de proteger a la delincuencia organizada en Sinaloa, al cártel de Sinaloa, y por eso está preso.
¿Qué más juicio? Claro que ya la gente los tiene muy bien identificados, ya han recibido ese castigo por su mal proceder. Ahora, Salinas, ayer se da a conocer que ya se volvió español, ya le dieron la nacionalidad española. Es otro personaje, el padre de la desigualdad moderna en nuestro país, ahí empezó todo, entregó las minas, los bancos, las empresas públicas, reformó el artículo 27 para poner las tierras ejidales al mercado. No, terrible.
Ya tiene nacionalidad española. Y a mí me da gusto, porque no les tengo coraje ni mucho menos odio. Yo estoy como lo que decía Facundo Cabral en su canción, eso es lo que sostengo, pobrecitos, ternuritas, ‘pobrecito mi patrón, piensa que el pobre soy yo’, porque estos potentados llegan a un nivel de enajenación que no se dan cuenta que son mal vistos porque, en efecto, antes todo esto se toleraba, saqueaban y no perdían ni siquiera su respetabilidad.
¿Por qué Zedillo actuó así?, porque en ese entonces se veía normal.
Calderón, cómo es que después de la Presidencia se va a trabajar como consejero a Iberdrola; se veía normal. Yo siempre recuerdo, porque es real, que, en algunos casos, afortunadamente no todos, se les decía a los hijos: ‘Estudia para que cuando seas grande sea como don fulano, un reverendo ladrón’. Había que triunfar a toda costa sin escrúpulos morales, pero fíjense cómo han cambiado las cosas, les voy a poner un ejemplo de ayer, que además me tiene muy contento, estoy feliz, feliz, feliz.
Antes de la elección de ayer en Brasil, hace como 15 días —tú acabas de referirte a eso— se reunieron en España, no sólo Zedillo y Calderón, sino Aznar y el juez que tuvo que ver… A ver, Jesús, ¿en la reunión de España no estuvo presente el juez que injustamente encarceló a Lula?, convocados por Mario Vargas Llosa.
¿Y de qué sirvió? Porque es hablar de populismo, en general, en abstracto, pero llevaba un mensaje: se hace el encuentro en vísperas de las elecciones en Brasil. ¿Y qué pasó ayer en Brasil?. Ganó Lula. ¿En cuánto ayudan ellos?
En nada; al contrario, Vargas Llosa parece que todo lo que toca lo sala.
Entonces, yo creo que lo que hay que procurar es que nunca más se repitan esos gobiernos que defienden a las oligarquías y abandonan al pueblo, nunca más gobiernos que protegen a corruptos, nunca más gobiernos sin autoridad moral, para que de esa forma el país siga avanzando, siga moralizándose, siga purificándose la vida pública de México.
Respecto a posibles juicios a ex presidentes de México por las condiciones en que dejaron al país, el presidente López Obrador dijo que la parte jurídica es importante, pero también el que ya no se le reconozca a estos corruptos, y que se ponga al descubierto.
-¿Ustedes creen que esto fue así, espontáneo? Se da antes de la elección de Brasil. Claro, llevan a Zedillo, llevan a Calderón, y la lectura aquí es: contra el presidente de México; sí, también, pero tenía también otro propósito la reunión, preguntó el presidente López Obrador en La Mañanera de este lunes 31 de octubre en Palacio Nacional, e indicó:
Vargas Llosa dijo: ‘Yo estoy con Bolsonaro, no quiero a Lula’’, y no quería a Petro y desde luego no me quería a mí.
¿Y por qué en España?
Porque allá está Vargas Llosa, también tiene nacionalidad española, ahora igual que Salinas.
Sí, porque es 20 de octubre y las elecciones fueron en 10 días. Y hablaron del populismo en general. Imagínense a Aznar, un robadero de carteras, pero en alta.
