

*Se equivocan quienes convocan una intervención extranjera, en México ya nadie es silenciado, dijo
En la Plaza de la Constitución, en el 115 aniversario de la Revolución Mexicana, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la transformación que inició en 2018 está fuerte porque hay honestidad, resultados y amor al pueblo; porque cuando un pueblo reconoce su historia, su dignidad y su fuerza colectiva, defiende sus conquistas.
Acompañada de los altos mandos de las Fuerzas Armadas, dijo que por eso hoy, con la fuerza de nuestra memoria colectiva, afirmo: México no volverá a caminar hacia atrás. La paz y la tranquilidad son fruto de la justicia.
Indicó que por ello, no tienen resonancia los discursos que normalizan la violencia como camino, que glorifican la imposición o que pretenden restaurar un país de privilegios para unos cuantos. El que convoca a la violencia se equivoca. El que alienta al odio se equivoca. El que cree que la fuerza sustituye a la justicia se equivoca.
El que convoca a una intervención extranjera, se equivoca. El que piense que aliándose con el exterior tendrá fuerza, se equivoca. El que cree que las mujeres somos débiles, se equivoca. El que cree que la transformación duerme, se equivoca. El que piensa que las campañas de calumnias y mentiras hacen mella en el pueblo y en los jóvenes, se equivoca. El que piensa que el pueblo es tonto, se equivoca.
México vive un momento que antes parecía imposible. Hoy el poder ya no se usa para someter, sino para servir. Ya no hay imposiciones ni privilegios, hay Constitución, hay democracia y hay un gobierno que escucha, que respeta y que responde a su pueblo. Hoy las libertades no sólo se otorgan desde arriba: se ejercen desde abajo, desde cada barrio, desde cada comunidad, desde cada voz que habla con dignidad.
Porque en México ya nadie es silenciado. Ya nadie es perseguido por pensar distinto. Y eso es una conquista del pueblo de México.
Hoy el gobierno dejó de ser un espacio reservado para unos cuantos. Ya no es un club de privilegiados. Hoy representa a todas y a todos: a quienes estudian, a quienes trabajan, a los comerciantes, a los jóvenes, a los indígenas, a las mujeres, pero sobre todo representa a las y los que menos tienen, a las y los humildes, para conseguir su bienestar.
Se acabó la era de los lujos del poder. Se gobierna con austeridad, con ética, con honestidad. Porque que se oiga bien y que se oiga fuerte, la autoridad moral no se compra ni con todo el dinero del mundo: se construye a lo largo de la vida con coherencia y convicciones.
Por ello, no aceptamos la corrupción y desde aquí seguimos luchando con la ley en la mano contra la impunidad. El México de hoy es el del pueblo que dice: nunca más racismo, nunca más clasismo, nunca más discriminación. Nunca más justicia para unos cuantos. Nadie ni nada por encima de la ley. Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho. Es una nación que con orgullo defiende sus conquistas, su historia, su memoria y su patrimonio.
Nada bueno puede surgir de quienes han hecho de la corrupción su modo de vida; nada puede esperarse de algunos medios que usan su espacio para la calumnia, de ciertos intelectuales que cambian de opinión según su conveniencia, ni de los poderosos cegados por la ambición.
Por eso recordamos la historia y sabemos que cuando un gobierno camina con el pueblo, nada ni nadie pueden doblegarlo.
Nos calumnian porque saben de nuestra honestidad, saben que no nos vamos a someter a los intereses de quienes antes ostentaban el poder o gozaban de privilegios ni a ningún gobierno o interés extranjero.
Saben que no seremos figuras decorativas, o simples instrumentos de quienes estaban acostumbrados a robar y a concentrar el poder económico y político del país.
Contamos con el respaldo de la mayoría de las y los mexicanos sobre todo de quienes habían sido históricamente olvidados, porque buscamos la prosperidad compartida, porque sabemos que por el bien de todos, primero los pobres y que con el pueblo se hace todo o no se hace nada.
Nuestra honestidad y amor al pueblo nos acompañan. Por eso la campaña de calumnias, de mentiras, no hace mella, porque el pueblo sabe que no nos vamos a doblegar frente a la ilegalidad o la injusticia. El pueblo de México está más fuerte porque sabe que juntas y juntos defendemos la soberanía, la independencia y la justicia.
Termino recordando que la Revolución Mexicana nos dejó grandes enseñanzas y legados. Uno de ellos, nuestras Fuerzas Armadas surgidas de la Revolución Mexicana. Surgidas de una gesta heroica del pueblo en contra de un golpe de Estado. Por ello reconozco y el pueblo de México reconoce su patriotismo, valor, entrega y servicio al pueblo son su sello.
Felicito a todas y todos los oficiales de Marina y Defensa que ascienden este día histórico, 20 de noviembre, y les convoco a mantener siempre en alto la lealtad al pueblo y el amor a la patria.
En tanto, la anunciada segunda marcha de la Generación Z fue detenida en los alrededores del Centro Histórico de la ciudad de México para dejar en libertad el Desfile del 20 de Noviembre y el acto oficial.



