*Basa su dicho en testimonio del ex candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa
Esto es histórico, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum en La Mañanera de este viernes 24 al dar a conocer las revelaciones del ex candidato presidencial priista y ex titular de la SEGOB hace en su libro: “Francisco Labastida Ochoa. La duda sistemática. Autobiografía política”. Epílogo de Luis Rubio.Y se refiere al capítulo: “Al final de la jornada electoral”
Página — 218. A ver si corresponde, donde relata:
“Durante esas horas finales hubo mucha tensión —al final de la jornada electoral, 2000 estamos hablando, ¿no?, la elección de Fox— me enteré de que el presidente Zedillo estaba grabando un mensaje. Le hablé y no me tomó la llamada.
“Liébano Sáenz sí me llamó, en parte para conocer cómo iba todo y en parte para disfrazar lo que Zedillo planeaba hacer.
“Cuando estaba iniciando mi discurso, la transmisión se interrumpió para pasar el mensaje del presidente Zedillo. Como resulta lógico, he reflexionado mucho sobre los hechos —para los jóvenes, Francisco Labastida era el candidato del PRI a la Presidencia de la República en el año 2000; y, como todos sabemos, ganó Fox esa elección, la primera vez que el PRI no ganaba la Presidencia y que ganaba el PAN— como resulta lógico, he reflexionado mucho sobre los hechos que se dieron ese día, como este de interrumpir mi intervención”.
Cuando estaba dando el mensaje Labastida entra el mensaje de Zedillo.
“Y me pregunto: ¿fue casual que Zedillo me entregara el partido quebrado financieramente?
“También dudo de que fuera fortuita la falta de solidaridad al negarse que se difundieran desde mi campaña los logros económicos de su gobierno —Ah, bueno, sigue después, ¿verdad?— y sus instrucciones a los gobernadores para que torpedearan mis giras.
¿Qué lo motivó? —A Zedillo para, de acuerdo con este libro, boicotear de alguna manera la campaña de Labastida—.
¿Qué lo motivó?” —se pregunta Labastida en su libro—.
La razón principal podría ser esta: cuando el gobierno de Estados Unidos le hizo a México el préstamo de 40 mil millones de dólares para afrontar la crisis desatada por el “error de diciembre” —entre comillas, la crisis económica del ‘94—, “—negociación que el presidente Zedillo gestionó personalmente—, se le demandó el compromiso” —o sea, de parte de Estados Unidos para prestar los 40 mil millones de dólares, dicho por Labastida que “el presidente Zedillo gestionó personalmente—, se le demandó el compromiso de propiciar la transición democrática y que, para ello el PRI dejara de gobernar (la ciudadanía así lo quería) y él entregara la Presidencia a la oposición”.
Sheinbaum indica que en este libro Labastida dice que hubo una negociación entre Estados Unidos, no dice quién.
Y Zedillo, de manera personal, para que, a cambio del préstamo de los 40 mil millones de dólares para sortear la crisis del ’94, el PRI entregara la Presidencia.
Por eso, les digo que sí han cambiado las cosas.
Nosotros defendemos la soberanía en coordinación, colaboración, y va a salir bien, pero siempre en la defensa de la democracia —para todos aquellos que hablan de “autoritarismo”, la oposición— de la democracia.
¿Qué es la democracia? El gobierno del pueblo. Hay cosas que son básicas, de principios: el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; la defensa de la democracia y la soberanía.
Y lo digo por… ¿Quiénes son los que hablan, desde el principio, de que “se catalogara a los grupos criminales, de que entrara Estados Unidos”?
¿Y quiénes son los que negociaron? Dicho por Labastida, eh.
También lo dijo Madrazo: “Se negoció alternancia con Estados Unidos”, Roberto Madrazo, 2015.



