
*Canadá y EU requieren autos eléctricos, México ya la tiene; la planta llevará el nombre de Rafael Galván
El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la primera etapa de la Central Fotovoltaica Puerto Peñasco, en Sonora, un sistema de generación de energía solar, esta que significa el inicio de una nueva política, tanto en la CFE como en el gobierno de nuestro país e indicó que siempre se ha hablado de las energías limpias, renovables, y México está haciendo lo que le corresponde para cuidar el ambiente, evitar la contaminación, cuidar nuestros recursos renovables. Necesitamos, por eso, continuar con esta política.
Agradeció a los trabajadores, a los técnicos de la Comisión Federal de Electricidad por su contribución, por su apoyo, porque no avanzaríamos en la transformación de México, en llevar a cabo estos cambios, sin el apoyo de ustedes, de los trabajadores, de los técnicos de la CFE. La transformación que se está realizando en el país se está llevando a cabo con el apoyo de los trabajadores. Es el caso de la industria eléctrica y también de la industria petrolera, que se están rescatando las industrias que han sido fundamentales en el desarrollo de nuestro país.
Indicó que había una política distinta. Se apostó durante mucho tiempo a la privatización del sector energético, no se confiaba en la Comisión Federal de Electricidad ni en Pemex, había la intención de ir socavando a estas empresas públicas, privatizando la industria eléctrica, la industria petrolera, como se hizo en casi todo durante el periodo neoliberal. Y vaya que habían avanzado en la aplicación de esa política privatizadora, al grado que, si se continuaba como se estaba haciendo, de entregar concesiones sólo a particulares, y cerrar plantas de la Comisión Federal de Electricidad, no invertir, no generar energía, pues a finales de este sexenio, ya la comisión estaría, pues generando, cuando mucho, un 10, un 20 por ciento de la energía que demanda el país, porque esa era la tendencia.
El caso del petróleo, lo mismo, llegaron a extraerse en 2004 tres millones 400 mil barriles, y a partir de que hubo esa sobreexplotación muy irracional empezó la declinación en la extracción de petróleo, hasta llegar a un millón 700 mil cuando llegamos al gobierno, la mitad, 14 años de caída en la extracción de crudo. Abandono de las refinerías, nos las dejaron convertidas casi en chatarra, con una capacidad de producción del 30 por ciento, cuando las refinerías en Estados Unidos tienen una capacidad productiva de alrededor del 90 por ciento, porque el propósito era que no se transformara la materia prima en nuestro país, que vendiéramos petróleo crudo y que compráramos gasolinas y otros combustibles.
En el caso de la petroquímica fue muy triste lo que sucedió, porque acabaron, ahí si no dejaron nada. De ser México uno de los países más avanzados en la industria petroquímica se esmeraron los neoliberales, conservadores, corruptos, en destruir la industria petroquímica nacional, dijo que no se impide que participe el sector privado, lo que estamos buscando es que no desaparezcan las empresas públicas y que, mínimo, se mantenga un equilibrio entre empresas particulares y la Comisión Federal de Electricidad, que no se abandone la Comisión Federal de Electricidad y que imperen empresas, monopólicas inclusive, de la industria eléctrica, empresas extranjeras como Iberdrola y otras más.
Esa empresa, por ejemplo, tuvo el descaro hasta de llevarse a un expresidente de México como empleado, una ofensa para nuestro país que un expresidente pasó a formar parte del Consejo de Administración de Iberdrola; como otro expresidente, después de privatizar los ferrocarriles se convirtió en consejero, en asesor de la empresa a la que le entregó los Ferrocarriles Nacionales. Entonces, ya no se aplica esa política, estamos fortaleciendo la Comisión Federal de Electricidad y debemos de celebrar que llegamos a tiempo, debemos de celebrar que se tenía a los trabajadores, a los técnicos, que no los eliminaron, no los corrieron; sí les quitaron algunas prestaciones, pero ya se las devolvimos, como lo del retiro, acuérdense. Y con ustedes vamos a asacar adelante a la Comisión Federal de Electricidad.
La inauguración de esta planta es fundamental, porque se trata, como lo planteó Alfonso Durazo, gobernador de Sonora, que es, en efecto, como lo señaló el licenciado Bartlett, un promotor de todo este plan que lleva precisamente el nombre de Plan Sonora.
Ya con esta planta podemos decir que se tienen energías limpias para el desarrollo futuro de Sonora y del norte de nuestro continente para el impulso, la promoción a la industria. Ya se está demandando en Estados Unidos y en Canadá de que solo se permita la utilización de automóviles eléctricos, ya no se quiere utilizar combustibles fósiles. De modo que nosotros ya tenemos aquí la energía limpia.
Y se tiene también en Sonora el cobre, y se tiene en Sonora un mineral estratégico para la construcción de las baterías: el litio. Mañana vamos a eso, a ejecutar el decreto de nacionalización del litio para beneficio de Sonora, para beneficio de México. De modo que vamos a avanzar más en este plan.
Felicitó al licenciado Manuel Bartlett por cumplir con tiempo y hacerles una propuesta: que ustedes lo deliberen, y sobre todo los dirigentes del sindicato de Suterm. En tiempos pasados, allá por los años 70, hubo un movimiento al interior del Suterm, un movimiento que encabezó Rafael Galván, un dirigente, se llamó el movimiento Tendencia Democrática. Y yo participé, fíjense, estaba yo estudiando, y marchábamos, les hablo de 1973, estaba yo ingresando a la Faculta de Ciencias Política, y me acuerdo una de las consignas era: ‘Suterm apaga la luz’, ahora es al revés, ‘Suterm enciende, prende la luz’.
Pero Rafael Galván fue un dirigente opositor al interior de Suterm, y gracias a esa oposición, porque la democracia siempre ayuda, porque significa competencia. Cuando hay democracia nadie se puede sentir absoluto en ningún nivel de la escala y el que está tiene que procurar hacer bien las cosas porque, si no, se quita, en la democracia el pueblo pone, el pueblo quita. Entonces, siempre es importante que haya contrapesos, que haya oposición, eso es la democracia. Lo otro es la dictadura, es el pensamiento único, totalitario.
Entonces, ese movimiento no ha sido reivindicado, ni por los electricistas ni por el sector obrero. Entonces, yo quiero hacerles la propuesta, que no es de ninguna manera una imposición, de que esta planta lleve el nombre de Rafael Galván, que lo tome en cuenta la dirigencia del Suterm, porque es una actitud de reconciliación.
Ya no está con nosotros Rafael, pero tenemos que siempre recordar a quienes luchan por la justicia, luchan por la democracia, luchan por los trabajadores de manera auténtica y luchan por el pueblo.



