Fusionar INAPESCA con CONAPESCA, retroceso en la investigación pesquera y acuícola

, , Comentarios desactivados en Fusionar INAPESCA con CONAPESCA, retroceso en la investigación pesquera y acuícola

Senador Raúl Elenes

*Supeditaría la ciencia, tecnología y dictámenes técnicos, a elementos políticos: investigadores

Investigadores del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (INAPESCA), manifestaron al presidente Andrés Manuel López Obrador y al Congreso de la Unión su oposición a las propuestas de reformas a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables (LGPAS), en especial donde el senador Raúl de Jesús Elenes Angulo pretende que la CONAPESCA se constituya en un organismo público descentralizado para duplicar funciones del INAPESCA en materia de investigación científica y desarrollo tecnológico, así como la iniciativa del ejecutivo federal que pretende fusionar ese instituto a la CONAPESCA.

En el escrito dirigido al presidente el 18 de marzo sostienen que “fusionar al INAPESCA con la CONAPESCA denotaría un retroceso al supeditar la objetividad e imparcialidad de la investigación pesquera y acuícola, sus opiniones y dictámenes técnicos, a elementos políticos o de índole diferente a la ciencia y la tecnología”, y peor aún se plantea en una iniciativa con propuesta de decreto del Ejecutivo Federal reformar la Ley (LGPAS) para la extinción del INAPESCA con liquidación de todo su personal.

En otro documento dirigido el 20 de octubre al presidente de la Cámara de Senadores, Alejandro Armenta Mier, así como a Santiago Creel Miranda, Presidente de la Cámara de Diputados, expresaron que “si el reto es transformar el manejo y la investigación pesquera y acuícola nacional, fusionar al INAPESCA con la CONAPESCA no es la decisión más afortunada. Se requiere fortalecer a ambas instituciones y mantenerlas independientes y bien coordinadas para que sus labores sustantivas redunden en verdadero beneficio para las personas productoras de los sectores acuícola y pesquero del país”.

Indican que  el sector pesquero genera 350 mil empleos directos sólo en la pesca, alimentos de la más alta calidad nutricional, divisas e ingresos para familias de comunidades a lo largo de 11 mil 592 kilómetros de litorales de 17 estados de la república y de las aguas continentales al interior del país.

En este 2022, año Internacional de la Pesca y Acuicultura artesanales y 60 aniversario del INAPESCA, recordaron que fue concebido como una Institución fundamental del Estado mexicano para el aprovechamiento sustentable de los recursos acuáticos y el desarrollo de la acuicultura. Las investigaciones del INAPESCA han sustentado técnica y científicamente diversos instrumentos de manejo de recursos pesqueros y acuícolas. Entre estos destacan las opiniones y dictámenes técnicos para la emisión de permisos de pesca, métodos y artes de pesca, niveles de captura, vedas temporales, tallas mínimas de captura, Normas Oficiales pesqueras, Carta Nacional Pesquera, Carta Nacional Acuícola, Plan de Acción Nacional para el Manejo y Conservación de Tiburones, Rayas y especies afines, Ordenamiento, y Planes de Manejo Pesquero.

Las investigaciones del INAPESCA también son y serán muy relevantes para solventar compromisos previstos en Tratados y Acuerdos internacionales en materia pesquera, como los suscritos en el Código de Conducta y Pesca Responsable de la FAO, el T-MEC, la Agenda 20-30 y la Declaración Universal de Derechos Humanos, que consideran de manera prioritaria el manejo sostenible, precautorio y responsable de los recursos naturales. La Agenda 20-30 de la ONU contempla entre los objetivos para el desarrollo sostenible (ODS) “Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, mares y recursos marinos para lograr el desarrollo sostenible” (objetivo 14). En el tratado comercial más importante de México con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, se adquirieron compromisos en materia de protección ambiental, de la biodiversidad y manejo sustentable de los recursos naturales.

Derivado de las evaluaciones de 1991 y 2005 de la FAO para el Fortalecimiento del Instituto Nacional de la Pesca de México, se recomienda que este Instituto (INAPESCA) “conserve su mandato fundamental de asesorar científica y tecnológicamente al Estado, debiendo recibir del mismo el financiamiento que asegure el desarrollo de las actividades de investigación para el debido cumplimiento de dicho mandato”.

Entre los resultados del INAPESCA cabe destacar los estudios orientados a la protección de especies que se capturan incidentalmente en pesquerías como las del atún y camarón, al grado que si no se hubieran realizado investigaciones sobre excluidores de tortugas y de peces en la pesquería de camarón, esta no estaría certificada para exportar sus capturas a los Estados Unidos, su principal mercado, ni se hubiera solventado el embargo atunero por la pesca incidental de delfines, en coordinación con las industrias respectivas.

Ha generado estudios de largo plazo e investigaciones puntuales que sirven de soporte para dar respuesta a las solicitudes que la CONAPESCA recibe de parte de productores para el acceso a nuestros recursos acuáticos de importancia comercial. Y agregan que el INAPESCA es la única institución cuya vocación primordial tiene implicaciones legales y jurídicas directas al opinar, con apego al método científico y con imparcialidad, a favor o en contra de solicitudes que personas físicas o morales realizan para el aprovechamiento de algún recurso acuático.

El senador de la República, Raúl de Jesús Elenes Angulo, ex Comisionado de Pesca y Acuacultura, presentó tres iniciativas que pretenden reformar la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables (LGPAS), y una cuarta para que la CONAPESCA se constituya en un organismo público descentralizado, con lo cual se propone dotarle de nuevas funciones relacionadas con el desarrollo tecnológico, investigación científica, difusión, creación de métodos y sistemas avanzados de producción y demás necesarias para la conservación y aprovechamiento sustentable de la acuacultura y pesca en México, con el argumento de que el ordenamiento de la pesca y acuicultura requieren de “autonomía de gestión” y recursos económicos suficientes para ejercer políticas públicas sostenibles en el tiempo, eficaces y eficientes.