
*Desde Israel espía Zerón, segundo responsable del caso; había un pacto de silencio, dijo
Filtración o espionaje, esa es la nota que salió en el New York Times sobre el caso de Ayotzinapa. Y ya saben cuál es la opinión que tenemos de estos medios, ¿no?, muy famosos, pero también poco éticos y muy vinculados a grupos de intereses creados, tanto económicos como políticos.
El caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa es un asunto, para nosotros, fundamental. Tenemos que conocer la verdad, aclarar bien lo que sucedió, castigar a los responsables y, lo más importante, saber dónde están los muchachos.
Se ha ido avanzando, había una especie de pacto de silencio, porque se cometió un error desde el inicio por parte del Estado: en vez de informar lo que había sucedido y castigar a los responsables, se optó por ocultar la verdad y por fabricar una gran mentira sobre la desaparición de los jóvenes.
Al hablar sobre ese caso, el presidente señaló que en el informe reciente se presentan pruebas sobre cómo se actuó contra los muchachos y quiénes participaron, y ya se fincaron responsabilidades. Entonces, se tomó la decisión de actuar sin cerrar la investigación, que sigue abierta.
Porque inmediatamente surgió la sospecha de cómo es que en el informe se habla de 30 involucrados y se cancelan 80 órdenes de aprehensión. Yo sostengo, aquí lo he dicho, de que quisieron dinamitarnos la investigación para que no se actuara.
Entonces, por eso, sin tomar en cuenta el informe, le agregaron a más responsables pensando que con eso ya no íbamos a poder tomar la decisión, porque si en vez de seis militares eran 20 pues ya no íbamos a poder actuar; y si en vez de los que estaban aparecían otros… No estoy diciendo que sean inocentes y que ya se les exoneró, sencillamente no estaban en el informe y la instrucción fue: Vamos a que, si existen pruebas sobre estas personas que aparecen en el informe, se actúe, ese fue el acuerdo, porque es un asunto que estamos manejando de manera coordinada el Poder Judicial, la fiscalía y el Ejecutivo, porque nos importa mucho, fue un acuerdo que hicimos con el presidente de la Corte, con el fiscal general y con quien les está informando, de actuar de manera conjunta porque, si no, no íbamos a poder.
Entonces, se decidió actuar como se hizo y esto les molestó a muchos, porque aquí no sólo están involucrados los autores materiales e intelectuales, aquí están involucrados también muchos que avalaron la actuación de las autoridades, que mintieron: periodistas, intelectuales del régimen, mucha gente.
Entonces, por eso pues llega hasta el New York Times y se pone en duda la actuación o se quiere poner en duda la actuación de Alejandro, que para nosotros es un servidor público ejemplar, al que le tenemos toda la confianza.
Pero fíjense hasta donde llegan los intereses, que graban en Israel; o allá fue, ¿no? Alejandro.
–Pero lo grabó Zerón
–Pues sí, haya sido como haya sido, Zerón o autoridades de Israel, o agencias, el New York Times no va a decir nada. Sería bueno, ¿no?, por ética, que diera a conocer su fuente. No lo va a hacer, porque siempre esgrimen de que tiene que proteger sus fuentes, porque ese periodismo se nutre mucho de espionaje.
Es muy lamentable que esto suceda. Imagínense, el periódico que hace la investigación, el Washington Post, para tumbar a Nixon ahora tiene como escritor a Loret de Mola. Es una degeneración de todos estos medios. Es como si se tratara… A lo mejor tienen más rigor periodístico, ético, el Reforma o El Universal.
Entonces, vamos a seguir adelante con la investigación, y uno de los involucrados que aparece en el informe es el señor Zerón y se está haciendo todo el trámite con el gobierno de Israel a partir incluso de que envié una carta al primer ministro, y han estado ayudando para eso.
Entonces, vamos a seguir insistiendo, porque él es el segundo de los responsables, de acuerdo al informe. El primer responsable, y además aceptado por él, es el procurador Murillo Karam y el segundo lugar este señor Zerón.
Entonces, eso es lo que quería externar.
–Presidente, pero estas órdenes aprehensión fueron presentadas por el fiscal Gómez Trejo. ¿Él no está involucrado? ¿Está en…? ¿Él fue quien trató de dinamitar?
–No, otros. Es que hay muchos. Este es un régimen que no termina todavía de morir, ya lo he dicho. Estamos… es un proceso de transición, lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer; tan es así, que han asesinado a muchos testigos o personas vinculadas con este caso.
Entonces, ya no queremos eso, ya es… Se tomó una decisión y no la esperaban. Porque otro alegato es: ‘¿Por qué no se esperaron?’ Y se cuidó a la perfección.
Casi querían que se hiciera una publicación en el Diario Oficial de que íbamos a actuar, porque pensaban que no iba a haber justicia y que no íbamos a dar pasos como los que se han dado y vamos a seguir dando, y desde luego que va a continuar la investigación y vamos a seguir recibiendo elementos de prueba.
Y ya que, como lo de la chachalaca y la guacamaya, que se me olvida, y la zopilota, ya, ya, ya, que no estén gastando dinero a lo tonto y perdiendo tiempo, porque no nos van a descarrilar, ya que les quede muy claro.
Le tenemos toda la confianza a este señor, tiene todo nuestro apoyo; entonces, no es que lo van a desgastar y se va a debilitar. Él nos representa a todos, y no está solo.
Entonces, puede venir otro reportaje de Washington Post o del Wall Street Journal, del Financial Times, y ya ni hablemos, porque ese sí lo tenemos aquí todos los días, del Reforma y de El Universal, y de los comentaristas de radio y… Pues están en su derecho, pero aquí lo importantes actuar con integridad, con principios, no mentir, decir la verdad. Por eso no pueden.
Si nos agarraran en un acto de ilegalidad, imagínense. Pero esto no ahora, quienes venimos de la oposición llevamos 30 años o más siendo espiados, calumniados, y siempre hemos salido de la calumnia ilesos porque tenemos autoridad. Si fuésemos simuladores, hipócritas, como son los conservadores, que dicen una cosa y hacen otra, ya nos hubiesen aniquilado políticamente hablando, pero nuestro escudo protector es eso.
Imagínense, el New York Times metido en esto, ahora sí que, ayudando a torturadores, apoyando y protegiendo a quienes toleraron crímenes de Estado. ¿Qué periodismo es ese? ¿Dónde está la justicia?
¿Les preocupan los jóvenes? ¿Les preocupan los padres que sufren por n



