*Me daría vergüenza subirme a un yate en un país con tanta pobreza, soy feliz comiendo un tlacoyo: AMLO
Al explicar su diferendo con el acaudalado empresario Ricardo Salinas, derivado de la falta del pago de impuestos de cerca de 60 mdp y la creación de su campo de gol en Huatulco en área natural protegida-, el presidente Andres Manuel Lopez Obrador en La Mañanera de este jueves 25, subrayo las diferencias:
A él le gustan los yates; a mí me daría pena, lo digo sinceramente, sin ofender, me daría vergüenza subirme a un yate de esos en un país con tanta pobreza, pero cada quien es libre. O sea, yo soy feliz con otras cosas: soy feliz leyendo un libro, soy feliz comiéndome un frijol con chicharrón, con un tlacoyo, bañándome en una cascada, en el Nututun; soy feliz recorriendo los pueblos, abrazando a la gente. Me da muchísima felicidad, se me quita hasta el cansancio.
¿Y se imaginan la felicidad que me produce —eso no me lo otorga, no me lo da ni todo el oro del mundo— el que yo sea presidente y que pueda decir que en el tiempo que fui presidente reduje la pobreza de millones de mexicanos? ¿Qué hay más importante que eso? Ya me puedo morir tranquilo. Para un luchador social, para un humanista, el poder constatar que se ayuda al prójimo, pero que, además, no sólo es el discurso, sino es la realidad, los hechos.
Aclaro: pero respeto a todos, respeto a todos. Hay empresarios muy importantes para la vida pública de un país. ¿Qué podríamos hacer sin los empresarios, si no hay inversión, si no se generan empleos? Y si, además, ese empresario tiene una dimensión social, cívica, que los hay, que trata bien a sus trabajadores, que no los humilla, que no es prepotente, que es austero, humano.
Por eso, vivimos en una sociedad bastante, bastante fraterna en México en general. Hay cierta polarización, pero es arriba. Y les diría que ni siquiera es de los demás arriba, sino son ciertos sectores de clase media aspiracionista, aspirantes a fifís, esos que quieren tener los yates y tener los carros último modelo. ¿Cómo se llaman estos carros?
-Ferrari.
-Los Ferrari, y las mansiones y los departamentos en Miami y en Nueva York, esos que tiran aceite, que se creen mucho; ahí es donde está un poco más este fanatismo conservador, pero, bueno, no es para pelearnos, es nada más aclarar.
Ahora, yo no digo mentiras, en una entrevista Ricardo sobre cómo maneja él su televisora o la línea editorial de su televisora. Y el da línea a sus conductores.
-¿Se le puede revocar la concesión?
-No, no, no, nada, somos libres y él puede seguir ejerciendo a plenitud su libertad. Nosotros no somos autoritarios, no somos represores, también en eso somos distintos a los conservadores, y nos da mucho gusto. El conservador por lo general es muy autoritario, es facho, es de los que quieren resolverlo todo por la fuerza y albergan muchos rencores, odios; eso no. Para los jóvenes, hay que practicar en la vida el amor al prójimo y entender que la felicidad no es acumular bienes materiales.
Responde Salinas Pliego en sus redes sociales:
Lee bien y dime… ¿tú que lado eliges?:
En esta publicación hay 2 imágenes… una donde vemos mi juguete y mi gusto, el Lady Moura… ME costó: $ 150 millones de dólares.
Después de 40 años de trabajo, pagué mi juguete con el producto de mi esfuerzo, que consiste en servir a millones y millones de personas en el comercio y en la banca y que de manera completamente voluntaria acuden a mis empresas porque somos la mejor opción. A bordo, me gusta invitar a mi familia y amigos a conocer el mundo. Me llena de orgullo usar así mi dinero y mi tiempo .
En la segunda imagen vemos el juguete de AMLO y su gusto, el Tren Maya. Nos costó $ 35,500 millones de dólares.
Durante los últimos seis años años, pagó su juguete con el dinero del pueblo, a quienes despojó del producto de su esfuerzo, obligándoles a pagar impuestos para este fin.
A bordo, unos cuantos despistados que arriesgan su vida y su tiempo para ver un pared de selva verde -la que quedó en pie después de la llaga destructiva que le infligió el Tren Falla-.
Me da pena que se desperdicie así el dinero del pueblo, tan necesitado de seguridad y justicia.
P.D El juguete de AMLO, NOS costó lo que cuestan 226 yates como el mío… ESO SI DA MUCHA MÁS PENA.



