
*El presidente ya no da órdenes a los ministros o ministras, no se paró porque estaba cansada, dijo
Ayer me dio mucho gusto (durante la ceremonia conmemorativa del 106 aniversario de la promulgación de la Constitución en Querétaro) porque se notó, yo creo que porque estaba cansada o no quiso pararse la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia (Norma Lucía Piña), pero me dio mucho gusto, me dio muchísimo gusto porque eso no se veía antes, los ministros de la Corte eran empleados del presidente, dijo el Jefe del Ejecutivo Federal Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional, indicó que, desde luego, en la formalidad, desde el porfiriato, se hablaba de la división, del equilibrio entre los poderes, pero en realidad el poder de los poderes era el Ejecutivo. ¿Cuándo se había visto que se quedara sentado el presidente de la Corte en un acto así? Eso me llena de orgullo porque significa que estamos llevando a cabo cambios, es una transformación, ya no es el presidente el que le da órdenes a ministros, y también es un desmentido cuando de manera exagerada se habla de una dictadura, de una tiranía.
Por eso están molestos porque en el fondo lo que imperaba era la corrupción y el influyentismo; ya no hay eso, ahora hay transparencia y honestidad.
Dijo que hay quienes apoyaron y siguen apoyando un modelo que beneficia sólo a las minorías, por eso existe un bloque conservador que tiene su influencia, relativa, pero hacen valer sus derechos en el Congreso, y lo mismo en el Poder Judicial, y esto es bueno y no vamos nosotros a dejar de insistir en los cambios. Ayer lo dije, vamos a continuar impulsando las transformaciones en beneficio del pueblo.
Sería muy fácil nombrar al presidente o la presidenta desde Palacio Nacional, como se hacía antes, de la Corte, sería fácil conseguir la aprobación de todas las iniciativas que enviara el Ejecutivo al Legislativo.
López Obrador dijo que a veces le dicen: ‘Queremos diálogo’, nosotros decimos: No. No es que no respetemos y que en la democracia debe de haber pluralidad, es que el diálogo que ellos quieren busca prebendas, es regresar a los moches.
Recordó que cuando estaba Carstens de secretario de Hacienda, yo creo que era Calderón el presidente, aprobaban los presupuestos por unanimidad, es decir, todos los diputados. Antes se les llamaba ‘levantamanos’, ahora todo es electrónico ya. Tres años aprobando el presupuesto de manera unánime. ¿Qué, acaso Carstens es el gran maestro de la política?
No, es que repartían moches, maiceaban. Pero todo ese dinero se quedaba arriba, en beneficio de una minoría. Por eso había presupuesto para el pueblo, porque también el gobierno no tenía como propósito beneficiar al pueblo, el gobierno su función durante el periodo neoliberal fue facilitar el saqueo, un facilitador del saqueo, se dedicaban a facilitar el traslado, la transferencia de bienes públicos a particulares. Esa era la esencia del gobierno, era como una oficina para entregar contratos, concesiones y vender bienes nacionales a particulares.
Entonces, era otra situación, por eso ahora ya no es así: Diálogo sí, pero sin corrupción. ‘Vamos a negociar’ ¿Qué vamos a negociar? ¿Impunidad? ¿El que se siga entregando el presupuesto a particulares, a una minoría? ¿Que se siga permitiendo el tráfico de influencias?
Es como lo de los medios: ‘Si nos arreglamos con un buen contrato de publicidad, pues a aplaudir y a callar, y a quemar incienso al presidente’, señaló.



