
*Crítica despiadada y misógina contra gobernadora, nada tiene que ver lo físico con lo político; ley contra el ciberacoso ya existe en NL y Coahuila, nada que ver con críticas al gobernador
La presidenta Claudia Sheinbaum criticó a los comentócratas que hablan: “¡se acabó la República!”, “hay antidemocracia”, “el gobierno censura”, y ahora todos traen “censura, censura”; nadie los censura a ellos, pero hablan de censura, como retahíla ahí, ¿no?
También se refirió a quienes no hablan del fraude electoral del 2006, porque quien era presidente del Instituto Federal Electoral en el 2006, es uno de los comentócratas más mencionados; cuando él validó un fraude electoral, que nunca permitieron que se abrieran las casillas para contar todos los votos, que votaron por quemar las urnas después o quemar las boletas para que nunca se supiera cuál fue el resultado real del 2006, nunca mencionan eso, eso no es parte de eso.
Indicó que ahora el INE —desde mi punto de vista— se extralimitó en decir que “había votos que no deberían de haberse incorporado al resultado final”. Esa es labor del Tribunal Electoral, no del INE; el Tribunal tiene esa atribución, el Instituto Nacional Electoral no. Ahora, quieren revisar quién sabe qué tantas cosas, cuando no es su atribución.
En la Mañanera del Pueblo de este martes 24, dijo que hay un grupo de consejeros que no actúan buscando que se cumpla la voluntad del pueblo, que finalmente eso es la democracia, sino que tienen una posición política que se traduce en: “todo lo que esté en contra del gobierno de la Cuarta Transformación hay que votar en contra”, independientemente de cuál sea o qué se presente.
Recordó que en sus 100 puntos planteó una reforma electoral, que hace falta, y tiene que ver con la cantidad de recursos que se utilizan para el INE, 8 mil millones de pesos costó la elección ahora; la cantidad de recursos en las elecciones, la cantidad de recursos que tiene el INE, la cantidad de recursos que tienen los partidos políticos y otras formas. También los plurinominales, también.
Para darles una nueva tarea a los comentócratas para que empiecen a hablar de eso.
Y regresó al tema de la censura, porque es que es increíble: O sea, ¿en qué país del mundo una televisora, que es una concesión del Estado, habla mañana, tarde, noche en contra de la Presidenta con un montón de mentiras?
¿En qué momento cualquiera de los que escribe ha sido censurado?
Fíjense, me puse a investigar sobre… Porque lo traen por el tema de Puebla, ¿no? El tema de Puebla es una ley que tiene que ver con el ciberacoso en un sentido muy amplio, que presentó el gobernador Armenta. Y entonces, de ahí lo derivaron a que era una ley dedicada a sancionar y a censurar a aquel que hable mal del gobernador en las redes sociales.
Que tenga que clarificarse, se clarifica. Pero es una ley contra el ciberacoso; que ya existe en Nuevo León, que ya existe en Coahuila, que ya existe en otros estados.
Ese era el objetivo o ese es el objetivo de la ley que presentó el gobernador de Puebla. Y en todo caso, que ahí queda establecido en la ley que no tiene que ver con los funcionarios públicos.
El caso de Layda Sansores, que vale la pena revisarlo, que es un tema que tiene que ver con la violencia contra las mujeres. En mi caso, lo he dicho: en cualquier tema, es libertad de expresión.
Pero el nivel de críticas al que se ha llegado contra una mujer gobernadora, una mujer, cualquiera que fuera el partido político de esta persona, vinculadas a su físico, a… No tiene nada que ver con lo político, sino a una crítica despiadada, misógina.
Entonces, ahora que estuve con Layda, ella dice: “Bueno es que en algún momento tiene que resolverse este problema de violencia de género tan fuerte contra las mujeres, por un problema que no tiene nada que ver con la forma con la que gobiernas o lo que hiciste o lo que no hiciste, sino con el físico de la persona o con palabras que denigran de una manera terrible a una mujer”.
Entonces, vale la pena discutir —porque eso no tiene que ver con la censura— hasta dónde puede llegar una crítica de este tipo.
Repito, en mi caso: Libertad de expresión, y es lo que pensamos en el movimiento.
Pero son dos temas que los han levantado como si fuera que “ahora, Morena quiere censurar” o que “ahora, los que venimos de Morena queremos censurar”, cuando hay la mayor libertad de expresión de la historia.
No se censura a nadie, no se le habla por teléfono a nadie para decirle: “Oye, quita a este reportero, quita a esta persona ―como era antes― porque me está criticando, me está molestando”.
Entonces, repito, el tema de la Guardia Nacional, que es pura ignorancia y que lo traen hoy no sé cuántos columnistas; y el tema de la censura, que también vale la pena ver de dónde salió, siempre defendiendo la libertad de expresión.
Y regresando al tema del INE, es lo mismo, tiene que ver con una actitud de golpeteo y no con la función de un consejero electoral que tiene que ver, realmente, con que haya elecciones claras y las funciones que tiene. Entonces, vendrá, en su momento…
Dijo que está a favor de la libertad de expresión, siempre y se preguntó: de dónde salió la crítica de la supuesta censura?
Una crítica de… O sea, hablan, escriben lo que quieren, no tienen problema, nadie los cuestiona, y hablan de censura.
¿De dónde surgió la crítica? De dos leyes:
Una ley que era de ciberacoso, que no tenía que ver con la crítica al gobernador y que, en todo caso se legisle, que no tiene que ver con las críticas al gobernador, pero que es indispensable todo el problema del ciberacoso discutirlo, particularmente contra las mujeres; de ahí viene la Ley Olimpia, por ejemplo.
Y el tema del nivel de crítica a una mujer por ser mujer, por cómo te vistes, por cómo hablas, por cómo te pintas.
Es importante discutirlo, muy importante en nuestro país.
Durante La Mañanera se dio una lista de consejeros y consejeras facciosos:
Claudia Zavala, ex titular de la Unidad de Quejas y Denuncias, quien propició que se sembraran pruebas en contra del expresidente Andrés Manuel López Obrador, entre 2023 y 2024, para acusarlo, de violencia política en contra de la candidata del PRIAN, Xóchilt Gálvez.
Jaime Rivera, ex director de Análisis del CISEN, en la época de Felipe Calderón, cuando ocurrió todo lo de Genaro García Luna y sus nexos con el cártel de Sinaloa.
Dania Ravel, exfuncionaria de Enrique Peña Nieto y muy cercana al exconsejero presidente Leonardo Valdés Zurita, también consejero electoral.
Arturo Castillo, trabajó en el INE y en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en diferentes momentos, cuando ocurrieron los fraudes electorales de 2006 y 2012.
Martín Faz, cercano a Lorenzo Córdova, José Woldenberg y a Leonardo Valdés Zurita.
Estos personajes, denunciaron ante la presidenta Sheinbaum, expresidentes del INE y del IFE, participaron en las marchas, estas “Mareas Rosas”, que después impulsaron la candidatura de Xóchilt Gálvez, y que fueron muy cercanos al empresario Claudio X. González Guajard



