*Quisieran que fracasemos en salud, pero nuestro programa es el mejor del mundo, indica
Al recordar las transformaciones que ha tenido México -la Independencia, la Reforma, la Revolución-, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo en Coatzacoalcos, donde inauguró el Hospital Materno Infantil, que lo peor llegó en 1982, con el llamado “modelo neoliberal”, hasta el 2018, un modelo caracterizado por dos cosas:
Uno, gobernar para unos cuantos, para los de mero arriba, olvidándose del pueblo.
Y la otra, tiene inscrita la palabra “corrupción”, el neoliberalismo.
Esas características de esos gobiernos empobrecieron a nuestro pueblo, profundizaron las desigualdades; hasta que, en 2018, llegó el pueblo de México con un extraordinario dirigente, un gran Presidente, el mejor de México: Andrés Manuel López Obrador.
Fueron 6 años de un cambio profundo, pacífico, electoral, pero un cambio profundo. Lo principal: se dejó de gobernar para unos cuantos y ahora, somos gobiernos del pueblo, por el pueblo y para el pueblo de México.
Y tenemos principios en el gobierno, tenemos causas. No llegamos a gobernar para administrar, no llegamos al gobierno para robar, no; llegamos al gobierno para servir al pueblo, esa es la esencia de la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México. Y esos principios es lo que no le gusta a los que gobernaban antes, por eso, llenan de mentiras, de odio.
Quisieran que fracasáramos en salud, pero tenemos el mejor programa del mundo en materia de prevención, el Salud casa por Casa, indicó.
Recordó que los principios son muy claros, nosotros gobernamos para todas y para todos, pero “Por el bien de todos, primero los pobres”, ese es un principio irrenunciable de la Cuarta Transformación.
Ese principio se ve aquí en este hospital: lo mejor para el que menos tiene, para el olvidado, para el que nunca tuvo acceso a la salud; aquí, a las mujeres, a las niñas y a los niños se les va a atender, a los que menos tienen, a los históricamente olvidados.
El segundo principio, que no se nos debe olvidar nunca: “No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”. El recurso público es del pueblo de México, no le pertenece a nadie, a ningún gobernante, es del pueblo y se le regresa en Programas de Bienestar, en salud, en educación, en vivienda y en obras de infraestructura social para el desarrollo del país.
El gobernante debe vivir en la justa medianía, ese es un principio juarista que reivindicamos en la Transformación.
Y el tercer principio: “Con el pueblo, todo; sin el pueblo, ¡Nada!
Indicó que se enojan mucho ahora que al Poder Judicial ya no lo elige la Presidenta ni unos cuantos senadores; ahora, el Poder Judicial lo elige el pueblo de México. Eso fue lo que pasó hace unas semanas en nuestro país.
¿A quién le va a rendir cuentas? Al pueblo.
¿Cuál es su función? Construir un verdadero Estado de derecho; que no haya una justicia para ricos y otra para pobres, que no haya una justicia para unos cuantos y para los demás no. Es para todas y para todos. Como decía Juárez: “Nadie, ni nada por encima de la ley”.
Esa es la función del nuevo Poder Judicial.
Y fíjense lo que ocurrió: el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, un indígena mixteco que, de otra manera, nunca hubiera llegado a ser presidente de la Corte, un profesional, un hombre honesto.
Esos son los principios de la Transformación.
Y no solo vamos a continuar, sino a avanzar con la Transformación, ese es nuestro objetivo, a profundizar y avanzar con la Transformación.
