*Todo cambió con López Obrador, hasta un mixteco llegó a la presidencia de la Corte elegido por el pueblo, dijo
Al supervisar los Proyectos Prioritarios para Colima -de donde es originario el titular de la SEP, Mario Delgado, reconocido por la gobernadora Indira Vizcaíno-, la presidenta Claudia Sheinbaum recordó que “antes había gobernantes que muy fácil echaban promesas durante la campaña: Y vamos a hacer este camino, y vamos a hacer este hospital, y vamos a hacer esto, y aquello y aquello y aquello. Llegaba al gobierno y nada; puro olvido, puro robo; no había regreso al pueblo para informar”.
Dijo que el presidente López Obrador –“un aplauso, a ver, más fuerte, que se oiga de aquí hasta Palenque”-, hizo realidad una frase de Mujica: “Hechos, no palabras”. Lo que se comprometió, lo realizó, porque cambiaron los gobiernos, el fondo de la razón de gobernar. Fueron demasiados años, muchísimos, que el pueblo de México vivió gobiernos de gobernantes que gobernaban para unos cuantos y para su bolsillo. Eso se acabó desde el 2018, que inició lo que llamamos “la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México”.
Se preguntó: ¿Cuál es el fondo del cambio?, y se respondió:
- Honestidad, honradez de los gobiernos.
Y, 2. Nosotros no gobernamos para unos cuantos; nosotros gobernamos, somos gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo de México.
Tenemos principios, tenemos causas. No llegamos a gobernar para sentirse bien, no, llegamos a gobernar para cumplir.
Y nuestras causas, nuestros principios, tienen una lógica del gobierno de la transformación. La primera es: “Por el bien de todos, primero los pobres”. Así gobernó López Obrador y así estamos gobernando nosotros, eso no cambia.
Porque, además, se demostró que cuando se gobierna para el que menos tiene, a todo el país le va mejor.
Salieron 11 millones de mexicanas y mexicanos de la pobreza, pero también a los empresarios les fue bien; muy distinto a como era antes, que les iba bien a unos cuantos y los demás que estuvieran en la pobreza.
“Por el bien de todos, primero los pobres” es una máxima que en pocas palabras dice lo que representa nuestro gobierno: justicia, justicia social.
El segundo principio: «No puede haber gobierno rico con pueblo pobre». Ese es un principio que viene desde Benito Juárez. Los gobernantes: a vivir en la justa medianía; nada de andar ahí protegidos, sin acercarse al pueblo; nada más, antes, metidos en Los Pinos.
No, estamos cerca del pueblo; y el recurso del pueblo es sagrado, se le regresa al pueblo de México. Nada de andar con privilegios los gobernantes.
Y el tercero: “Con el pueblo, todo; sin el pueblo…”
Señaló que ahora que hubo una elección, apenas, hace unas semanas. Entre todas y todos los mexicanos, los que quisieron salir a ejercer su derecho al voto, votamos por el nuevo Poder Judicial. Antes, a los ministros de la Corte los decidía el presidente y unos cuantos senadores. Eso se acabó, ahora los ministros y ministras las decide el pueblo de México con su voto.
Y miren qué sabio es el pueblo de México, que supo elegir un presidente de la Corte, un indígena mixteco. ¿Cuándo hubiera llegado un indígena mixteco a ser presidente de la Corte? Nunca, si no lo hubiera decidido el pueblo de México.
Así que “Con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada”.



