*Con la pensión de 35 mil del ISSSTE me alcanza para vivir en Palenque, voy a estar solo, dijo
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que empezó a explorar lo de su jubilación y recordó que fue director del INI, donde trabajo seis años, de 1977 a 1982, pago su cuota al Issste, y aseguro que tiene sus comprobantes; luego estuvo 5 años en el Instituto Nacional del Consumidor (INCO), también pago al Issste, nada más que ahí pasó algo muy especial: como se fue de candidato a Tabasco por el Frente Democrático Nacional en el 88, desapareció su expediente y tuvo que hacer un trámite especial en el Issste para que me reconocieran el tiempo, entonces ahí van como 10 años.
Luego, fue cinco años jefe de Gobierno en la Cdmx, ya son quince, y ahora ya lleva cinco, son 20, entonces, por ese tiempo y por la edad ya tengo derecho a recibir una pensión del Issste, pero va a ser como de 25, 30 mil pesos mensuales. Indico que tiene otros ingresos porque recibe recursos por sus libros. “Eso me apoya, eso lo tiene Beatriz, ella es la que maneja esos ingresos, y también los sueldos desde siempre, entonces, considero que con lo de la pensión me va a alcanzar para vivir en Palenque, no se gasta mucho, es barata la vida, y voy a estar solo”.
En La Mañanera de este martes 25, se refirió al caso de su esposa Beatriz, y dijo que ella sigue trabajando, es investigadora, creo que es B. Tiene, además de ser maestra de la Universidad en Puebla. ¿Cómo le llaman a eso? Investigadora nivel 2, aparte del sueldo del Sistema Nacional de Investigaciones; ella tiene su vida hecha en eso, se dedica a eso, va a seguir trabajando en eso.
Señalo que lo que recibe por los derechos de autor, decidió que son para ella y para Jesús, yo no voy a gastar ya prácticamente nada, muy poco, porque ni modo que voy a andar con traje en Palenque, ¿no? Voy a estar muy cómodo con mis huaraches que me regalan de Oaxaca y con la ropa normal y, además, como hay un poco de calor, camiseta.
En la pensión del Bienestar, ya tiene ahí ahorrado porque no he cobrado, lo estoy dejando ahí para cuando yo me vaya.
-¿Lo asistirá personal militar, presidente?
-No, no, tengo pensando invitar a un joven compañero, un hijo de un maestro mío.
-¿El hijo de Rodolfo Lara?
-Sí, de mi maestro, porque le tengo confianza, somos de la familia. Y ya.
Y nada más pedirle a la gente que me cuide, pero que me cuiden no estando ahí, porque me va a dar mucha pena que lleguen, que les urge, que me necesitan; me va a partir el alma, pero es que si abro la puerta ya no la voy a poder cerrar. Y menos consultas políticas, eso nada, absolutamente; es que no vamos a hablar de política, no, ya esos…
-Los expresidentes, al retirarse, contaban con beneficios como choferes, ayuda para manutención del hogar, lo que ellos…
-Sí, pero ya no, es que eso ya se terminó, era parte de las pensiones. En el caso de nosotros se le mantuvo un tiempo al presidente Fox, pero él después —y eso, muy limitado— él mismo dijo que ya no quería el apoyo. Y luego, en el caso del presidente Calderón, al principio sí pidió. No sé si todavía tiene el presidente Calderón sí, Fox no.
-¿El presidente Peña también?
-No, el presidente Peña no, no.
Y en el caso del presidente Calderón es que él lo solicitó también, y el presidente Fox, y luego dijo que no. Estuvo un año o dos años, pero ya no está, ya no está autorizado; sin embargo, se tiene la consideración por cuestiones de seguridad.
-Usted dijo que respondería al llamado de la doctora Sheinbaum, si ésta se lo hiciera, y que con ella sí hablaría. ¿Qué tipo de llamado tendría que ser para que usted hablara? ¿O a qué se refería?
-Pues yo creo que no va a hacer falta, porque la presidenta electa es giganta, giganta.
Y ahora sí estamos hablando bastante. En las giras aprovechamos y aprovechamos y aprovechamos para hablar, para hablar, para hablar, porque ya terminando, entregando la banda, yo me voy a Palenque y ya no quiero nada.
Y ella va a poder sin ningún problema, porque está muy preparada, mucho muy preparada, va a ser una muy buena presidenta, muy buena, no va a tener ningún problema. Lo estamos viendo ahora, la gente está muy contenta con ella, mucho muy contenta. Y, además, es una mujer con convicciones, con ideales, es una mujer honesta.
Sólo que hubiese una situación gravísima. Por ejemplo, una invasión, una guerra, pero eso no va a haber, eso no va a haber.
-¿Dejaría su retiro?
-No. Si me pide que yo ayude en algo, ayudo, sí, ahora sí que la patria es primero.
-¿Ella le pidió que no se retire?
-No, no, no. Ella ya sabe muy bien que yo tengo esta decisión tomada, que considero es lo mejor. Lo he dicho una y mil veces: soy partidario del sufragio efectivo, del voto efectivo de la democracia y de la no reelección; soy maderista. No aspiro a ser jefe máximo, ni caudillo, ni hombre fuerte, ni líder moral; mucho menos cacique. No me conocen mis adversarios; además, ellos no saben de eso.
Estoy terminando mi ciclo. Me siento muy contento, estoy a punto de decir: Misión cumplida. Tengo muchísimo que agradecerle al pueblo de México, mucho, mucho, mucho; le tengo un profundo amor al pueblo, sincero.
Y lo que siempre he dicho y es algo que deben los jóvenes tener presente: en el ejercicio de la política no debe de haber mucho apego, ni al dinero ni al poder. Y no hay que ir a tantos filósofos, que hay muchos que hablan de este tema, sociólogos, politólogos. San Francisco de Asís: ‘Necesito poco; y lo poco que necesito, lo necesito poco’.
Y un consejo a todos, también: el dinero no es la felicidad. Muchas veces la acumulación del dinero, la ambición al dinero, a lo material, en vez de producir felicidad, produce infelicidad. La felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo. Y sólo siendo buenos podemos ser felices. No hace falta, en el caso de la política, la perversidad. Hace falta actuar de buena fe, servir, tenerle amor al pueblo, no estar tramando. Porque el perverso no piensa; trama.
Entonces, la presidenta es muy capaz, muy inteligente. Le va a ir muy bien a nuestro querido México. No hay nada que yo vea que pueda significar un obstáculo para que México siga creciendo y su pueblo siga beneficiándose, no hay nada.
Dijo el presidente que es un buen tiempo también para la reflexión y para que todos aprendamos la lección de las elecciones o la lección de la elección. Y para mí lo más importante es que se tome en cuenta al pueblo.
Entonces, los expertos no esperaban. Imagínense, viene un financiero o un representante de financieros en Estados Unidos y habla con un experto económico, financiero, de la sección de finanzas del Reforma, o de la sección de finanzas de El Financiero, o habla con Castañeda, o habla con Aguilar Camín, o habla con Krauze, ¿qué le van a decir? Ya no con el encuestador este famoso, ¿cómo se llama?, el que daba empate.
-Massive Caller.
-Sí, Massive Caller. Pues se quedan con la idea.
Incluso que hable con Claudio. Si hubiese hablado con Claudio antes de la elección, ¿qué le hubiese dicho Claudio? ‘Pues sí vamos a perder la Presidencia, pero con un digito, y vamos a ganar la Ciudad de México, y vamos a ganar Morelos, y vamos a ganar Veracruz’, todo lo que dijeron.
‘Y sí, podemos perder la mayoría en el Congreso, pero ellos no pueden, no van a ganar la mayoría calificada’. Y de repente, dice la gente: ‘Pues no, queremos esto’. Y de ahí el nerviosismo, ¿no?, entonces se mueve lo del peso; ya va a ir pasando el tiempo, se va a ir acomodando, porque la economía del país es muy fuerte, está muy bien, compárenla con cualquier otro país, incluso con Estados Unidos, el desempeño económico de los últimos años, en todo: en deuda, en empleo, en crecimiento, en salarios; estoy hablando de incremento de salarios, no de lo que ganan en Estados Unidos en comparación con lo que se gana en México.
Entonces, en lo económico bien. La deuda va a crecer menos que con Felipe Calderón, que, con Peña Nieto, a pesar del COVID y de la caída de la economía por el COVID, más profunda en 100 años en el país. Es un milagro en todo lo económico.
En lo social, la gente está feliz. Cómo me hubiese gustado que todos nuestros adversarios… Que no enemigos, ¿eh? porque no queremos enemigos, ni tenemos ni queremos tener enemigos, y no hay que odiar. Pero sí me hubiese gustado que hubiesen ido en un vagón del Tren del Istmo nada más viendo a la gente; bueno, ustedes que van a las giras, nada más que tienen que ser objetivas, objetivos, ¿no? No hacen crónicas, ese es un género que ya no hay en el periodismo, le hace falta color.
Informo que se va a despedir con un gran fiestón; o sea, se van preparando, ¿eh?, porque el lunes… El martes es el día de la entrega de la banda, que es martes 1º. El 30 es lunes, ese día, porque va a ser la última mañanera, sí, una, dos, dos preguntitas, me voy a despedir, y fiesta.
-¿Qué traemos?
-Pues chocolate, café, tortas de lechón, tamales, cochinita pibil, zacahuil, un zacahuil; unas tortas de tamal, digo, perdón, tortas de chilaquil.
-Unas guajolotas.
-Las guajolotas, de todo, de todo. Picadas también, para Veracruz.
¿Cómo se llama los que hacen de haba?
-Tlacoyos.
-Tlacoyos, tlacoyos, tlacoyos. Unos tlacoyos,
Ah, sí, también unas tlayudas con asiento, ¿no?, para que amarre bien con el pan de cazón de Campeche, nada más que ese sí es pan de burro.
-Pan de burro, ese pan de burro, queso, de todos los quesos, y chanchamitos. Tantas cosas. Garnachas. Bueno, vámonos a desayunar. Burritos, machaca.




