Intelectuales consideran normal la corrupción si se trata de ellos y se mantiene en secreto: AMLO

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*El INAI es su hechura; ellos si pueden robar y mentir y al mismo tiempo convertirse en jueces, dijo

En referencia al manifiesto firmado por intelectuales en apoyo a la académica María Amparo Casar, que durante 20 años cobro 31 mdp por seguro y pensión por la muerte de su esposo Carlos Fernando Márquez, como trabajador de Pemex, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que en vez de meterse al fondo, si hubo o no hubo corrupción, si hay o no hay corrupción, recurren al instituto de la transparencia, que es hechura de ellos, para decir: ‘Se violó la privacidad’, como si es válida la corrupción siempre y cuando se mantenga en secreto.
Indico que tener cuidado porque, si se da a conocer, se puede cometer el delito, el grave delito de que se viola la privacidad. Imagínense cuánto hubiese yo cobrado por daños causados a mi persona por calumnias, y aquí de lo que se trata es de un asunto público, completamente.
Entonces, sí es importante el que se conozca sobre esto y se pueda producir o se pueda continuar con un debate sobre estos temas, porque todo esto nos ayuda a saber quién es quién en la vida pública del país, nos ayuda a saber cuáles son los límites que se tienen, a saber cómo funcionaba la corrupción para prevenir, para que en las futuras generaciones no engañen, no manipulen y aprendamos todos, todos, todos, a leer los periódicos, a escuchar la radio, a ver la televisión, a no estarle creyendo a ciegas a cualquier comentarista, a cualquier periodista famoso, articulista.
Porque, también, hubo un tiempo en se hablaba que eran independientes, que ellos no tenían partido, que eran de la sociedad civil, académicos. No, claro que tienen partido, pertenecen al bloque conservador y juegan un papel en el funcionamiento del régimen de corrupción, de opresión, de injusticias; ayudan al régimen, por eso se llaman intelectuales orgánicos.
Entonces, es buen tema tratar esto, nada más cuidar no dañar sin tener pruebas, sin tener elementos. No calumniar.
Otra cosa que es interesante en este tema es que el conservadurismo considera normal la corrupción cuando se trata de ellos porque su doctrina es la hipocresía, pero hay una especie de enajenación al sostener que, si ellos son los corruptos, tienen licencia, lo pueden hacer porque los corruptos son otros. Y llegan al extremo, como este caso, de que forman, constituyen institutos para combatir la corrupción; es el mundo al revés. Una de dos:
O lo hacen conscientemente y son unos cinicazos.
O por su nivel de enajenación, considerándose que son de una clase superior, les resulta normal que ellos sí puedan robar y puedan mentir, y que, al mismo tiempo, se puedan convertir en jueces. Porque estamos hablando de quienes constantemente están denunciando supuestos casos de corrupción; la mayoría de las veces, inventados.
En mi caso nunca han podido ni podrán probarme un caso de corrupción, uno, para no poner otros ejemplos, y ofrezco disculpa por hablar de mi persona. Nunca. Y crearon el instituto en contra mía. Aun cuando hablen de que les preocupa mucho la corrupción, pues ellos fueron también los creadores del instituto de la transparencia, que, miren el papelón, ahora de oficio investigando si no violamos la ley porque se dieron a conocer pruebas que tienen que ver con datos personales. El instituto de la transparencia, que nos cuesta a los mexicanos mil millones de pesos al año, al servicio de ellos.
Entonces, es buen tema si queremos desterrar la corrupción, la simulación, la hipocresía, el doble discurso, la doble moral. Son asuntos que van más allá de las elecciones, porque un proceso de transformación lo que busca es alcanzar, lograr una sociedad mejor en beneficio de todas, de todos; es un proceso para ir limpiando, para ir purificando la vida pública, para ir sacando al país de la decadencia, porque padecíamos, no de una crisis, de una decadencia, aquí lo estamos constatando.
No era nada más que no crecía la economía, que no había empleo, que había mucha corrupción, no sólo es eso, era la pérdida de valores morales, culturales, espirituales; un proceso de degradación progresivo en todos los ámbitos, en todos los terrenos de la vida pública.
¿Y cómo se enfrenta una decadencia?
Pues con una transformación, y claro que eso es como una revolución, nada más que pacífica, pero eso molesta y no les gusta a los que están acostumbrados a vivir con privilegios. Pero necesitamos seguir adelante y pensar en las nuevas generaciones.
Y nunca más dejarnos apantallar, que ¡los abajo firmantes! Es cosa que se vayan conociendo cada vez más quiénes son los abajo firmantes, como el 90 por ciento viven del presupuesto público, que es dinero del pueblo, de los abajo firmantes.
Y está bien, ¿por qué no?, ser servidor público. Ah, pero si vivo del presupuesto público, si me paga el pueblo, ¿por qué voy a estar en contra del pueblo? ¿O por qué no voy a tener un poco de profesionalismo, de decencia y de poner, si no por encima, al mismo nivel lo público que lo privado? ¿Por qué, si me pagan todos los mexicanos, nada más me pongo al servicio de una minoría? Eso es una deshonestidad, cuando menos intelectual.
El director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, indico que la muerte del esposo de María Amparo Casar se suicido y no fue un accidente el ocurrido hace 20 años en que cobro seguros y pensión por 31 mdp.