*AMLO, que le entregaría la presidencia
el 14, pide respeto a los derechos humanos para el presidente
Al considerar la mayoría del Congreso peruano como intento de golpe de Estado del presidente Pedro Castillo de disolver el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional, fue destituido (moción de vacancia) y detenido en la sede de la prefectura de la Policía de Lima y asumió el cargo la vicepresidenta Dina Boluarte.
Ante ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador que por la mañana había anunciado su decisión de viajar a Lima para entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Pedro Castillo, emitió una opinión en las redes sociales al conocer la situación política en Perú, indicó:
Es un principio fundamental de nuestra política exterior la no intervención y la autodeterminación de los pueblos.
A eso nos ceñimos en el caso de lo sucedido en Perú. Sin embargo, consideramos lamentable que por intereses de las élites económicas y políticas, desde el comienzo de la presidencia legítima de Pedro Castillo, se haya mantenido un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución con el sui géneris precepto de «incapacidad moral».
Ojalá se respeten los derechos humanos y haya estabilidad democrática en beneficio del pueblo.
A su vez el canciller Marcelo Ebrard manifestó que dados los últimos acontecimientos en Perú, se ha convenido posponer la Cumbre de la Alianza del Pacífico, que tendría verificativo el próximo 14 de diciembre, en Lima.
Indicó que hasta ahora Pedro Castillo no ha pedido asilo en México, pero si lo solicita se le dará.
Dijo que se mantiene al tanto y en comunicación permanente para tener todos los detalles. México lamenta la situación actual de Perú y hace votos por el respeto a la democracia y a los derechos humanos de ese entrañable pueblo hermano. Les mantendré informadas e informados de cualquier actualización.
El destituido presidente Pedro Castillo fue trasladado ayer al penal de Barbadillo, en el distrito de Ate, en el mismo en que está preso Alberto Fujimori, ex presidente acusado de corrupción, y purga una condena de 25 años de cárcel, mientras es procesado por rebelión y conspiración.
Después de permanecer varias horas detenido en la Prefectura de Lima, Castillo fue llevado en medio de un fuerte resguardo a un cuartel policial en el distrito del Rímac para abordar un helicóptero que lo llevó al penal de Barbadillo, como se conoce a la prisión policial ubicada en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía.
